Cómo ejercitarte en la tercera edad

A mayor edad, más necesitamos de la actividad física, ya que ayudan a aumentar el buen humor y la autoestima, facilita la convivencia, beneficia la salud física y mental y mejora la calidad de vida.  

Elige entre estos ejercicios que sí funcionan en la tercera edad ¡y actívate! 

¿Cómo inicio? 

Antes de dar el primer paso, consulta al médico para que te haga exámenes de control, reconozca tu condición física y te recomiende el deporte más adecuado. 

Coméntale información vital, como los medicamentos que tomas o si llevas una dieta especial, ya que, por ejemplo, si utilizas insulina para controlar glucosa, puedes requerir un ajuste de la dosis durante la práctica deportiva. 

Cuando practicas ejercicio cotidianamente remineralizas tu cuerpo y fijas el calcio que adquieres a través de alimentos o suplementos alimenticios ricos en vitamina D, la cual es ideal para tu figura y salud ósea. 

Conviene que practiques tu rutina durante las horas del día en que te sientes con mayor energía. 

Si te es posible, llévala a cabo en compañía de gente de tu edad, entre todos podrán motivarse. 

Ejemplos de ejercicios para adultos mayores:

Caminata  

Es uno de los ejercicios aeróbicos para adultos mayores básicos.  

Camina a ritmo regular de 45 minutos a 1 hora diaria. Reduce el riesgo de desarrollar demencia y problemas en el corazón como infartos. 

¿Sabes cómo favorece la caminata a tu vida? Descúbrelo aquí 

Natación 

Es recomendable cuando has comenzado a padecer las secuelas de tener huesos débiles (osteoporosis), ya que en el agua no se carga con todo el peso del cuerpo, por lo que desaparece el riesgo de caídas con graves consecuencias. 

Spinning (bicicleta estática) 

Mejora la frecuencia cardiaca y disminuye la presión arterial; además fortalece las articulaciones y evita la descalcificación de los huesos. 

Baile 

Ofrece notables beneficios a quienes se inician en el deporte cuando superan los 50 años, ya que puede desarrollarse con seguridad y, generalmente, sin lesiones. 

 
Lo más conveniente es que estos ejercicios aeróbicos se realicen cada día a lo largo de 30 o 45 minutos, entre 3 y 5 veces por semana. 

Una vez completada la rutina de estos ejercicios que sí funcionan en la tercera edad, disminuye de manera progresiva la actividad y dedica ciertos minutos a una sesión de relajación. Esto te ayudará a recuperarte más rápidamente y a prevenir arritmias cardiacas, mareos y dolores musculares característicos de los deportistas principiantes.