Cuando nos jubilamos, podemos disfrutar de nuestro tiempo libre de una manera muy diferente a cuando trabajamos con horarios laborales firmes.
Nuestra jubilación no debe tener una vida más sedentaria, al contrario, se trata de administrar mejor nuestro tiempo y energía para llevar a cabo las actividades diferentes a las que estamos acostumbrados y que pueden traer beneficios a nuestra salud y entorno.
- Pon tu propio invernadero.
Esto implica investigar cuál podría ser la semilla que tiene más posibilidades de darse según las condiciones donde tengas tu vivienda.
Encuentra el lugar ideal en tu casa para comenzar, intenta con un espacio pequeño que tenga sol y sombra, dependiendo las necesidades de tus plantas.
Según un artículo de la BBC los 5 vegetales más fáciles de cosechar en casa son: jitomates, zanahorias, pimientos, espinacas y chícharos. ¡Manos a la obra!
- Adopta una mascota.
Sobran testimonios de adultos que encontraron en una mascota la motivación y responsabilidad suficiente para caminar o leer acerca de animales de compañía.
Además, es una nueva manera de socializar, pues en los parques es muy fácil encontrar a otra persona que lleve a su mascota a pasear, momento ideal para hacer nuevas amistades.
- Inscríbete a clases.
Nunca es demasiado tarde para aprender. Seguir estudiando es una opción muy recomendada, lograrás ampliar tus conocimientos, podrás ejercitar tu memoria y agilidad mental.
Podrás obtener un nuevo grado de estudios, aprender otro idioma o tomar un curso académico, ¡ahora es cuando!
- Ponte en forma.
Si ya tienes el hábito, que dejar de trabajar no lo derribe, al contrario, aprovecha que tienes más tiempo y comienza a tomarte más en serio la actividad física.
Pregúntale a tu doctor qué otras actividades deportivas son recomendables para ti.
También puedes acercarte a organizaciones de tu localidad que seguramente tienen clases de actividades como yoga, pilates, baile o ajedrez.
- Arma un catálogo de libros.
Si tienes muchos libros en casa y eres un asiduo lector, te irá bien organizar tus libreros con un directorio claro.
Puedes hacer la versión física con fichas bibliográficas o hacerlo en digital con ayuda de tu computadora.
Comienza la clasificación por alfabeto y tema, ve registrando los libros que tienes, así podrás recordar los que aún te falta comprar.
- Domingos de cultura.
Escoge un día a la semana que puedas dedicar para visitar los museos que más te interesen.
En algunos lugares, los museos ofrecen entradas gratuitas los días domingos, así que es cuestión de que decidas cuál será tu próximo museo por descubrir.
Además, si tu edad lo respalda, puedes pedir descuentos en transporte o boletos.
- Vence tu miedo a la tecnología.
¿Has pensado en hacer radio por internet? ¿Filmar una película? ¿Convertirte en fotógrafo? Gracias a la tecnología ya contamos con alternativas para hacer diferentes actividades en casa que están ligadas con los medios de comunicación.
Lo importante es que si ahora ya tienes más tiempo libre, pongas en marcha tu voluntad con los deseos de vivir nuevas experiencias, además de mantenerte activo seguirás acumulando anécdotas para compartir.