Dormir poco o mal dormir, son los dos síntomas del insomnio que pueden resultar agotadores y desesperantes.
A cualquier edad es importante tener un descanso óptimo, pues así como en los primeros años de vida, mientras dormimos se lleven a cabo actividades cerebrales que mejoran el rendimiento de las capacidades cognitivas en los niños. En los adultos no es diferente, al contrario, ayuda a reparar la energía para el día siguiente, algo significativo cuando la edad comienza a mermar en nuestras actividades cotidianas.
Por ello, te recomendamos realizar las siguientes actividades para vencer el insomnio.
- Intenta acostarte a la misma hora.
Ayudarás a tu cuerpo a acostumbrarse a descansar a la misma hora, así que poco a poco se convertirá en un hábito.
- Aleja tu celular.
Sabemos que no sólo tus hijos o nietos requieren de su teléfono celular casi todo el tiempo, su uso es cada vez más constante en todas las edades y si despiertas a medianoche no tendrás la tentación de revisar nada “en lo que te entra el sueño”.
De ser posible déjalo fuera de tu habitación toda la noche.
- Deja de ver televisión una hora antes.
Al igual que el uso del teléfono celular, lo recomendable es que evites estímulos que alteren tu sistema nervioso una hora antes de acostarte.
- No cenes en exceso.
Recuerda que una cena ligera es lo ideal, cuida mucho las porciones y el tipo de alimento que decides comer antes de dormir.
Además, debe ser de preferencia 2 horas antes de irte a acostar, con el fin de darle a tu cuerpo tiempo de llevar a cabo el proceso de digestión.
- Relájate.
Es decir, mentalízate a que las siguientes horas deben ser reparadoras y dedicadas al descanso.
Lo anterior significa cambiar tus pensamientos, deja a un lado lo que te pueda estar generando estrés o ansiedad y piensa en recuerdos agradables o reflexiona lo que te dio felicidad durante el día.
Además, puedes hacer pequeños ejercicios de respiración que, además de ayudarte a sentirte relajado, te inducirán a un estado de paz, ideal para agarrar sueño.
Recuéstate sobre la cama y cierra tus ojos; respira profundo y siente como tu pecho se infla al inhalar, concéntrate en tu respiración y relaja tu cuerpo.
- Utiliza la cama para dormir.
Es decir, ve a la cama sólo para cuando sea hora de dormir y evita que se convierta en tu escritorio o sala de cine.
Visualiza tu cama como el lugar para tu descanso nocturno y dale esa exclusividad, así cuando te recuestes en ella estarás más dispuesto a disfrutar de su comodidad.
- ¿Amas las siestas?
Sabemos el poder que tienen las siestas, pero no debes abusar de ellas en cantidad y duración. Lo recomendable es que duren de 15 a 20 minutos una vez al día.
De preferencia tómala antes de las 3 de la tarde para que no altere tu sueño nocturno.
Se trata de que hagas de tu descanso una prioridad y permitas que tu cuerpo y tus pensamientos estén dispuestos a desconectarse del mundo exterior para dormir mejor.